Los orígenes del visor, o mira óptica, son difíciles de verificar. Se dice que al menos en Europa en el siglo XVI, se hicieron intentos para fijar lentes de gafas en la culata. Está escrito que antes del siglo XIX, las armas de fuego ya tenían dispositivos de observación de tipo telescopio que podían usarse para apuntar en condiciones de poca luz. Los visores se pueden dividir en visores holográficos, visores de puntos rojos y verdes internos y visores láser.




